La mejor perra del mundo

Este es el post más triste que he escrito. Esta noche he perdido una parte importante de mi vida. En 1995 un ser adorable y maravilloso llegó a mi vida: un diminuto cachorrito de Bretón de días. Era una perrita preciosa, con la trufa rosa y los ojos aún cerrados, y lloraba todo el rato porque la habían separado de su mamá. Venía en una caja de cartón... la adoptamos, y recuerdo que aquella misma noche no paraba de llorar, así que la saqué de su caja y la llevé a la cama conmigo, le di el biberón e intenté que se sintiera mejor, le acaricié y hasta le canté para calmarla (una extraña versión de Adeste Fideles). Me parecía el cachorrito más precioso del mundo, y se calmó... y las noches sucesivas si lloraba, solo con llevarla a mi cama se calmaba.

La llamé Dina por un jugador de los Celtics que me gustaba en aquel entonces (Dino Radja) y aquel nombre se le quedó hasta hoy.

Hoy hacen 14 años de aquello, y durante todos estos años una parte importante de mi vida ha sido la más buena (si, lo siento, puede que suene presuntuoso, pero las personas que la han conocido saben que digo la verdad) LA MÁS BUENA de los perros con quien alguien pudiera compartir 14 años.

Y hoy... se ha marchado para siempre. Era mayor, para ser una perra, y he podido disfrutar de ella y de su compañía, lealtad y cariño durante muchos años, y por ello doy gracias, pero al mismo tiempo hoy una parte de mi mismo se ha ido con ella, y empieza otra etapa distinta.

Sin embargo, nunca la olvidaré, ha sido una perra obediente, cariñosa, inteligente, buena hasta el surrealismo (ni mordía, ni ladraba, y si alguna vez algo le sentaba mal y vomitaba, ella misma se iba a "castigarse" a la galería) y hoy siento un gran vacío al saber que ya no estaré más a su lado, ya no saltará a mi cama en mitad de la noche para dormir a mi lado como cuando era un cachorrito, ya me rogará con la mirada que le de un trocito de jamón o una migaja de queso... no se quedará a mi lado cuando yo no esté bien y ella intuitivamente lo perciba... ya no volveré a abrazar a la bolita de pelo blanco y marrón más preciosa que he visto en mi vida.

You'll be in my heart. Always.